Alta resistencia por sus características de tierra mecánicamente estabilizada.

Alto control de calidad por unidades prefabricadas. Bloques de dimensiones estándar, de fácil modulación. Aplicaciones estructurales, muros de gravedad o muros reforzados con geomalla.

Gran disminución en manejos de concreto en obra. Su instalación es rápida y manual, reduciendo significativamente el uso de maquinaria y mano de obra. Perforaciones verticales que funcionan como drenajes que permiten disminuir las presiones hidrostáticas. Permite su uso en suelos con baja capacidad portante. Sistema de gran valor arquitectónico, curvas, terrazas, muros rectos diversos contrastes y sombras.

Sistema entrelazado de bloques que no requiere mezcla de pega.

En muros menores de 1.50cm, sin malla.

Disponible en gran variedad de colores y 2 texturas.

Actúan dentro del sistema como refuerzo interno de la masa del suelo. Se fabrica regularmente en Polietileno de Alta Densidad (HDPE) o Poliéster de Alta Tenacidad (PET). El proceso de diseño establece para cada solución en particular la resistencia última a la tensión requerida, la longitud y la colocación de la geomalla en el muro. Para cada Geomalla debe considerarse su esfuerzo de rotura y su fuerza efectiva a largo plazo después de la relajación de esfuerzos.